Ser mudo es triste, Carlos, pero ya
se ha dicho todo: una
cosa
sola.
Se ha dicho muchas veces, de Ory,
Edmundo, mucho,
y ropa ya no queda, ni palabra,
para decir la misma cosa siempre,
para vestir la masa misma
que fona y que se cansa de sus órganos.
Hablar no es necesario más que en sueños.
I.C.
sábado, 30 de noviembre de 2013
jueves, 21 de noviembre de 2013
Escribo que me rindo y suena un timbre,
y doy las gracias y hago un brindis.
¿Insisto más o no,
o sólo existo?
El hipo es contagioso y siempre insiste,
y sube desde el pecho
y brusco avanza,
tonto, tonto.
¿Insisto más o no
se existe sólo así?
No comprendo, no sé, no nada
el corcho sobre el vino
que no bebo
en copa o en vehículo nocturno.
Escribo que me brindis y hago gracias,
y doy un timbre y suena un rindo.
¿Me llamo gallo todavía?
I.C.
y doy las gracias y hago un brindis.
¿Insisto más o no,
o sólo existo?
El hipo es contagioso y siempre insiste,
y sube desde el pecho
y brusco avanza,
tonto, tonto.
¿Insisto más o no
se existe sólo así?
No comprendo, no sé, no nada
el corcho sobre el vino
que no bebo
en copa o en vehículo nocturno.
Escribo que me brindis y hago gracias,
y doy un timbre y suena un rindo.
¿Me llamo gallo todavía?
I.C.
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