sábado, 30 de noviembre de 2013

Ser mudo es triste, Carlos, pero ya
se ha dicho todo: una
cosa
sola.
Se ha dicho muchas veces, de Ory,
Edmundo, mucho,
y ropa ya no queda, ni palabra,
para decir la misma cosa siempre,
para vestir la masa misma
que fona y que se cansa de sus órganos.
Hablar no es necesario más que en sueños.

I.C.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Escribo que me rindo y suena un timbre,
y doy las gracias y hago un brindis.
¿Insisto más o no,
o sólo existo?
El hipo es contagioso y siempre insiste,
y sube desde el pecho
y brusco avanza,
tonto, tonto.
¿Insisto más o no
se existe sólo así?
No comprendo, no sé, no nada
el corcho sobre el vino
que no bebo
en copa o en vehículo nocturno.
Escribo que me brindis y hago gracias,
y doy un timbre y suena un rindo.
¿Me llamo gallo todavía?

I.C.

miércoles, 30 de octubre de 2013

HABLANDO POR TELÉFONO CON DYLAN

Si la ves, dile hola,
agua,
dile uva si la ves.
Salúdala con leve indiferencia,
que en tus ojos no lea más
que el fruto de la lava: nada.
Si la ves, dile lejos,
vuelve, nunca.
Si la ves, dile. Hola. Don, de, vas.
Levita, si la ves.
Tres sílabas.

I.C.

domingo, 20 de octubre de 2013

Se actúa con cuidado
aplicando una leve
presión con las palabras
correctas sobre el cuerpo
accidentado: dónde
está esa brecha. Es difícil. Y un poco
de calor en el centro mismo,
en cualquier centro
nervioso o bruscamente
erosionado.
Y el mismo tratamiento cada día.
Se trata de alcanzar aquel estado,
la forma más estable o la siguiente
del carbono
-y corre aunque tropieces con los árboles-.

I.C.

sábado, 5 de octubre de 2013

Qué larga
la recta entre dos puntos
se p  a   r    a     d      o       s,
qué alta la avenida de este día
de Octubre: hola, viejo,
mis pies trazan la curva que te niega,
pues vienes repetido con tu imagen
más negra y barba de tres días.
Qué lejos
dos meses o dos puntos ya de espaldas.
Qué pecho el de vivir agrio en Octubre.

I.C.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Digo tu nombre sólo,
tu sílaba de lejos,
y hablo como si tú
y nunca tú
pudieras escucharme
hacer correr el agua
fría de los espejos
que ensayan mi discurso,
¿o es que acaso
me entiendes cuando digo?
El miedo está en volver.

I.C.

miércoles, 17 de abril de 2013

Los ogros no devuelven el saludo
pero espían, detrás de la pared,
tu lento caminar hacia un lenguaje
de sílabas y sábanas
que a nadie más incumbe;
y a veces algo cruje al otro lado
de la línea, un suspiro
entrecortado y nada, carne roja;
hay hombres en el fondo de los pozos
y hay pozos en el fondo de los hombres,
tres puntos suspensivos como única
respuesta.

I.C.

lunes, 15 de abril de 2013

Pelean
los mansos dócilmente por tu buena
compañía,
la misma que convoca
carreras y festejos dentro
de todos los abrigos.
                               Y es
un cine de verano tu lenguaje
que gana, sin codazos, la carrera.
Estamos entrenados en la persecución,
en la frase final,
seguimos aparcados
detrás de tus planetas y palabras
probándonos las poses y las mondas.
No estamos preparados todavía.

I.C.

sábado, 23 de marzo de 2013

Seguiremos contando
los días que nos faltan hoja a hoja,
las manos y los libros que nos taran
-plantadas las anemias como postes
de electricidad- Una, dos y tres
baldosas en la acera mientras sigue
la rueda dando vueltas a otro asunto
que se atasca, se trunca o se retrasa
hasta otro día.
Son dientes o engranajes estas tristes
máquinas que hacen restas.
Diremos buenas noches, por favor.
Seremos fáciles.

I.C.